Nahuel Guzmán, el arquero de Tigres, ha sido sancionado con 11 partidos de suspensión por la Comisión Disciplinaria de la Liga MX, junto con una multa económica y horas de trabajo social. Esta acción resultó de su uso de un láser en el Clásico Regio 135, dirigido hacia Esteban Andrada. Esta sanción marca la tercera más severa en la historia de los torneos cortos en el fútbol mexicano.
El castigo más alto en la historia de la Liga MX, excluyendo casos de dopaje o indisciplinas extracancha, fue impuesto en 1998 a Cristian Zermatten, quien recibió un año de suspensión por agredir al árbitro Felipe Ramos Rizo.
El segundo castigo más severo fue para el árbitro Fernando Hernández, quien recibió 12 partidos de suspensión por agresión a un jugador en 2013. Entre otros casos notables de sanciones ejemplares se encuentran Pablo Aguilar del América y Enrique Triverio del Toluca, quienes recibieron 10 y 8 partidos de suspensión, respectivamente, por agresiones a árbitros.
Este incidente refuerza la importancia de mantener la integridad y el fair play en el fútbol, con sanciones que buscan preservar el juego limpio y seguro para todos los involucrados.