En un emocionante duelo que estuvo marcado por la intensidad y los contratiempos, el Feyenoord se alzó con la victoria en la final de la Copa de los Países Bajos gracias a la brillante asistencia de Santiago Giménez. A pesar de no encontrar el camino al gol personalmente, el talentoso mexicano fue fundamental en la conquista del decimocuarto título para el club de Rotterdam.
El encuentro, que se vio momentáneamente interrumpido debido a la acción de algunos aficionados que lanzaron bengalas, encontró su momento decisivo cuando Giménez inició una jugada que culminó en el único gol del partido, anotado por Igor Paixao. Esta combinación entre el mexicano y el brasileño fue suficiente para sellar la victoria y asegurar el trofeo para el Feyenoord.
A pesar de ser sustituido en el minuto 75, la contribución de Santiago Giménez fue notable a lo largo del encuentro, demostrando su valía más allá de los goles. Su desempeño destacado en la final no solo refleja su calidad como jugador, sino también su importancia en el equipo. Con esta victoria, el Feyenoord celebra otro éxito en su historial, consolidando su posición como uno de los principales equipos en los Países Bajos.